El otro día a la madre de mi amigo Juan le diagnosticaron Alzheimer. La noticia fue devastadora, pero lo que le confundió aún más fue cuando, en una consulta posterior con el médico de cabecera, le dijeron que su madre tenía demencia.
“¿Entonces qué tiene?”, se preguntó Juan. “¿Tiene dos enfermedades? ¿O es lo mismo?”
Esta es una confusión muy común, y no es de extrañar. Los términos "demencia" y "Alzheimer" se usan a menudo de manera intercambiable, pero es crucial entender que no son sinónimos. De hecho, la diferencia entre demencia senil y Alzheimer es clave para ofrecer el mejor cuidado a quienes viven con estas condiciones.
La demencia: un término paraguas
Cuando hablamos de demencia, nos referimos a un conjunto de síntomas que incluyen problemas con la memoria, el pensamiento, la orientación y la capacidad para llevar a cabo tareas cotidianas. La demencia no es una enfermedad específica, sino más bien un término genérico que engloba varias afecciones que afectan las funciones cognitivas de una persona. Es como un paraguas que cubre diferentes tipos de demencias, cada una con sus propias causas y características.
El Alzheimer: la demencia más común
El Alzheimer, por otro lado, es una enfermedad específica y, de hecho, es la causa más común de demencia. Representa entre el 60% y el 80% de los casos. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que progresa de forma gradual, empezando por la pérdida de memoria reciente y avanzando hacia un deterioro más grave de las capacidades cognitivas.
Es importante destacar que, aunque todo Alzheimer es demencia, no toda demencia es Alzheimer. Existen otros tipos de demencia, como la demencia vascular o la demencia con cuerpos de Lewy, cada una con sus propias características y patrones de progresión.
La clave está en no perder de vista a la persona detrás del diagnóstico
Comprender la diferencia entre demencia y Alzheimer
Volviendo con mi amigo Juan, entender la diferencia entre demencia senil y Alzheimer le ha permitido ver con mayor claridad lo que estaba ocurriendo con su madre. Saber que el Alzheimer es un tipo de demencia y no una enfermedad aparte, le ayudó a enfocarse en lo que realmente importaba: ofrecer a su madre el apoyo que necesitaba, con un enfoque específico para su condición.
En Montessori Senior, creemos que comprender estas diferencias es fundamental para cualquier familia que enfrenta un diagnóstico de este tipo. Adaptar el cuidado a las necesidades específicas de cada persona no solo mejora su calidad de vida, sino que también ayuda a las familias a sentirse más seguras y preparadas para lo que viene.
Aunque todo Alzheimer es demencia, no toda demencia es Alzheimer.
A lo largo de nuestros años de experiencia, hemos aprendido que la clave está en no perder de vista a la persona detrás del diagnóstico. Cada historia es única, cada trayectoria de la enfermedad es distinta, y cada momento de claridad es un regalo. Por eso, en La Casita de Ines, trabajamos cada día para que nuestras intervenciones no solo sean precisas, sino también humanas. Porque al final del día, no son los términos médicos los que importan, sino el amor y la dedicación con los que cuidamos a quienes más queremos.
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