Soy enfermero. Cuando era pequeño no sabía que quería ser enfermero. Crecí en una casa donde todo el mundo era médico.

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Alucinarías. Todos (consortes también). Se salva el tío Jesús, un fenómeno que se hizo psicólogo... pero... él también está casado con una médico.

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Pues el patriarca ha sido posible uno de los mejores médicos del mundo, o quizás un médico estándar de la época. Pero vaya época. Esto era cuando los médicos se parecían más a las enfermeras. Cuidaban, pero era muy sabios. Acompañaban al ser, y conocían la ciencia. Te miraban a los ojos y no al papel.

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Me decía, en los primeros meses de llegar a Arenas había momentos que tenía que leer a los libros de la facultad, no tenía ni idea. Pero el miedo no podía pararme... nunca dejó de transmitir la confianza y el acompañamiento al espíritu y ser completos. Parece una cursilería, pero seguro que has conocido algún médico de esos que te miran a los ojos. 

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Pues esa es la tradición que creo corresponde a las enfermeras de hoy en día. 

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Te lo digo a ti, pero lo he dicho en el Colegio de Médicos de Madrid.

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La enfermera es la que conoce a su paciente, su historia, si habla con los hijos, si anda a palos con la hermana... Hoy también brillan en este conocimiento las trabajadoras sociales, las educadoras, las auxiliares...

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El abordaje de una mierda de enfermedad, como es cualquier tipo de deterioro cognitivo tipo Alzheimer, no puede ser sectorial. Alguien tiene que mirar la fotografía global y aplicar el conocimiento científico. 

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La pedagogía montessori se une al conocimiento no reglado y a la práctica que me inculcaron mi madre, mis tíos y sobre todo mi abuelo. Y de ahí nace Montessori Senior. 

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Todo esto es inconsciente, acuérdate que de pequeño yo no sabía que quería ser enfermero.

 

Desde nuestra empresa intentamos acompañar a las familias. Muchas veces no llegamos a todo. Pero el objetivo es que se sientan arropadas. Desde los dichosos papeles de la dependencia (que hay empresas que manejan seguro mejor que nosotros, pero no es tan difícil, que no te engañen), hasta la rápida detección de la infección de orina... A veces incluso te aconsejamos para que hagas cambios en tu casa. Si tú quieres. 

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En esta aventura nunca he estado solo. Comencé con enfermeras maravillosas, terapeutas o maestras de educación infantil. Y hoy somos un pequeño gran equipo. Todas ellas han hecho crecer MS. Sólidos como una roca. Y no sabes la que estamos preparando. La Casita de Inés se va a quedar pequeña.

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Si crees que la enfermedad a la que os estáis enfrentando te está superando.

Y, muy importante, crees que debe de haber alguna manera de mejorar (NO CURAR) tu convivencia con esta discapacidad.

O lo mismo eres un profesional que crees que se pueden hacer las cosas de otra manera...

Escríbenos, o llámanos.