Una tarde, te sientas a charlar con alguien que sabe, que regala sabiduria y experiencia en lo que dice. Después te sientas ante el teclado y escuchas la conversación, te das cuenta de que hiciste bien (no por las preguntas que preparaste) sino por no hablar mucho y escuchar, escuchar cada una de las frases y reflexiones que hacía. Por eso la evolución fue sabia y nos dió dos orejas y sólo una boca, por que conviene escuchar el doble de lo que hablamos.
En Montessori Senior hemos tenido el privilegio de charla con Anne Kelly, miembro del comité de expertos para demencia y tercera edad de la Asociación Montessori Internacional. Es un alago escuchar a alguien con más de 40 años de experiencia en el mundo del cuidado de las personas mayores; y hoy queríamos compartir con todos vosotros algunas ideas importantes.
"El método Montessori es una filosofía del cuidado"
Montessori aplicado a las personas mayores NO es hacer talleres o materiales, se trata de mucho más y muchos de vosotros ya sabeis a que nos referimos: a una FILOSOFÍA DEL CUIDADO. Para nosotros es vital este punto. O somos montessori en nuestra forma de cuidar o no lo somos. Punto final.
Debemos girar nuestra mirada más allá de las discapacidades, mucho más allá de todos lo impedimentos que a simple vista crees ver cuando escuchas las necesidades de tu ser querido. Y Anne nos hablaba de nuestro propio ejemplo como profesionales de la salud, o incluso de cómo está montado el sistema. En realidad todas las escalas de valoración, y todo nuestro saber está dirigido a detectar las discapacidades de los individuos, y no somos capaces de ver lo que en realidad sí pueden hacer, sus posibilidades y el privilegio de poder seguir haciendolo con ellos/as y poder disfrutar y ayudarles de la misma manera que ellos harían por todos nosotros o que hicieron algún día en el pasado. Todos los que trabajamos en Montessori Senior dedicamos horas de estudio y de análisis a la observación, como hacía la doctora Montessori, así nos aseguramos que somos capaces de redescubrir lo que las personas SÍ pueden hacer.
"[...]puedes enseñar a cualquiera a asear a una persona, enseñarles a ver el mundo como lo hace una persona con demencia, es lo complicado"
Aplicar esta metodología en residencias es vital. No sólo para los individuos que residen en ellas, si no también para los trabajadores que allí trabajan, las personas que más tiempo pasan y dedican al cuidado de estas personas, nuestros mayores. Además, a nivel económico, desarrollar esta metodología disminuye una gran cantidad de gastos ocultos, y que damos por hecho que tienen que estar ahí, como por ejemplo bajas laborales. Piensa que si las personas con demencia que residen en tu centro pueden realizar tareas como hacerse su cama, o poner la mesa, tareas que son sencillas y que siguen cubriendo tiempo de los trabajadores del centro, ellos pueden dedicarlo para hacer otras cosas, y dedicarse a lo que de verdad importa, estar con las personas.
La inteligencia emocional de los trabajadores, su capacidad empatica, el que sean buenos... todas ellas son características casi tan importantes como la titulación.
Y en realidad, si lo piensas, no es difícil enseñar a alguien a tener filosofía montessori, a que piense que lo importante y lo realmente valioso es pensar como te gustaría que te tratasesn cómo asear a una persona con demencia, cómo saludarle y darle los buenos días cada mañana o simplemente cómo recordarle que debe tomar su medicación.
Lo difícil es hacerles ver el mundo de la forma en la que una persona con demencia en concreto, lo ve. Y ahí es dónde de verdad deberíamos centrar nuestra mirada. Ese es el cambio. Y ciertamente podras sentir que aquí nace el privilegio de cuidar a las personas mayores.
Puedes escuchar la conversación completa en nuestro Podcast
Perdonen que no me acuerde,
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